El día martes 10 de septiembre, a las 10:00 horas en la Sala Deloitte de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Austral de Chile, a cargo del Consejero del Banco Central de Chile el Sr. Claudio Soto, se presentó el Informe de Política Monetaria, el cual se publica cuatro veces al año.
El Banco Central es una institución autónoma, cuyos consejeros son propuestos por el gobierno y ratificados por el Senado. Estos consejeros tienen un mandato de diez años, lo que garantiza la estabilidad y autonomía tanto de la institución como de los informes que emite.
El Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre 2024 del Banco Central de Chile analiza la evolución reciente de la economía chilena y sus proyecciones para los próximos años. El informe aborda temas clave como la desaceleración económica, la evolución de la inflación y las expectativas de crecimiento.
Algunos de los puntos más relevantes del Informe de Política Monetaria (IPoM) son los siguientes:
Contexto económico actual
Durante el primer trimestre de 2024, la economía chilena sorprendió al alza, aunque el Banco Central ya anticipaba que este comportamiento era transitorio. En el segundo trimestre, la reversión fue más pronunciada de lo previsto, con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) no minero de 0,6%, influenciada por un deterioro en el consumo privado, así como por factores externos como problemas en la industria pesquera, efectos climáticos adversos, y la paralización de una faena minera importante.
En cuanto a la inversión, aunque mostró un leve repunte en el segundo trimestre tras varios trimestres de contracción, este aumento se debe en gran parte a los proyectos mineros. Otros sectores de la economía siguen mostrando señales de estancamiento, reflejando una debilidad estructural en la inversión no minera.
La inflación, impulsada en gran parte por el aumento de las tarifas eléctricas, llegó al 4,4% anual en julio. La inflación subyacente —que excluye elementos volátiles— se ha mantenido estable en torno al 3,5%, alineada con las proyecciones del Banco Central. Las expectativas de inflación a corto plazo han subido, pero a dos años se mantienen alineadas con la meta de 3%, lo que indica que no se esperan grandes presiones inflacionarias a mediano plazo.
Sin embargo, el aumento de la tasa de desempleo y una menor creación de vacantes por parte de las empresas reflejan un debilitamiento del mercado laboral. Estos factores podrían influir en el consumo privado, lo que a su vez afectaría la demanda interna en los próximos trimestres.
Perspectivas futuras
El crecimiento económico para 2024 se ajustó a la baja, con una proyección de entre 2,25% y 2,75%, debido a la debilidad persistente del consumo privado y la moderación de la demanda. Las previsiones para 2025 y 2026 apuntan a un crecimiento en torno a su tendencia, con una recuperación moderada del gasto, impulsada en parte por los grandes proyectos mineros.
El crecimiento a largo plazo enfrenta desafíos, ya que el análisis del PIB tendencial indica que el crecimiento promedio proyectado para los próximos 10 años será bajo, alrededor del 2%. Esto se debe a factores como la caída sostenida en la productividad y el envejecimiento de la población. Para contrarrestar estas tendencias, será crucial fomentar la participación laboral y buscar formas de incrementar la inversión en sectores no mineros.
Política Monetaria y la Tasa
En respuesta a estos desafíos, el Banco Central de Chile ha iniciado un proceso de reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM), que en septiembre de 2024 se situó en 5,5%.
El Banco ha señalado que este proceso continuará de manera más rápida que lo previsto inicialmente, con el objetivo de alcanzar un nivel neutral, lo que dependerá de la evolución del escenario macroeconómico y de las presiones inflacionarias a mediano plazo. La reducción de la TPM ya ha comenzado a transmitirse a las tasas de interés de créditos comerciales y de consumo, aunque el crédito bancario en general sigue mostrando debilidad, particularmente en los sectores no mineros.
Aunque el Banco Central no realiza análisis específicos a nivel regional, se presentaron algunas imágenes que muestran que el comportamiento del PIB regional es similar al del PIB nacional.
En particular, se destacó que en la Región de Los Ríos ha habido un aumento más acelerado del desempleo. Además, la dinámica de avisos laborales en internet sigue un patrón regional similar al observado a nivel nacional.
En cuanto a la industria forestal, esta se ha mostrado como la más dinámica en la región. Un dato que llamó la atención fue la disminución en el alojamiento turístico, lo que podría explicarse porque el estudio solo incluye el alojamiento formal, mientras que el alojamiento informal podría estar ganando relevancia. Se sugirió que sería interesante realizar un estudio más detallado al respecto.
El IPoM de septiembre 2024 destaca un panorama económico complejo, marcado por una desaceleración más pronunciada de lo anticipado, presiones inflacionarias por factores transitorios como el alza de tarifas eléctricas, y un mercado laboral debilitado.
Sin embargo, el Banco Central sigue confiando en que la inflación convergerá hacia la meta del 3% a dos años y que el crecimiento económico se estabilizará a medida que avance la recuperación de la inversión minera y se implementen ajustes en la política monetaria para mantener la estabilidad de precios.
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